
Los préstamos con aval familiar o solidario son una excelente opción en Perú para aquellas personas con historial crediticio limitado o ingresos irregulares, ya que aumentan significativamente las posibilidades de aprobación.
Son convenientes cuando el aval cuenta con una sólida posición financiera, aunque implican una responsabilidad compartida entre el solicitante y el aval. A lo largo de este artículo, exploraremos en detalle cuándo estos préstamos son la mejor alternativa, los requisitos necesarios y las consideraciones importantes tanto para los solicitantes como para los avalistas.
¿Qué es un aval familiar o solidario?
Un aval es una persona o institución que se compromete a garantizar el pago de una deuda en caso de que el solicitante no pueda cumplir con sus obligaciones financieras. En Perú, esta figura es comúnmente utilizada en préstamos personales o hipotecarios para reforzar la seguridad de la entidad financiera al momento de otorgar el crédito.
El aval puede ser un familiar, amigo cercano u otra persona de confianza, siempre y cuando cuente con la capacidad económica suficiente para asumir la deuda en caso de incumplimiento. Este compromiso implica una responsabilidad legal significativa, ya que el avalista actúa como respaldo frente a la entidad acreedora, asumiendo el riesgo de pago cuando el deudor principal no cumple con las condiciones acordadas.
Cuándo convienen los préstamos con aval
Los préstamos con aval resultan especialmente beneficiosos en varios escenarios específicos. Por ejemplo, son una excelente opción para las personas con un historial crediticio bajo o inexistente, ya que el avalista con un perfil financiero sólido puede proporcionar la garantía necesaria para que la entidad prestamista apruebe el crédito.
Además, estos préstamos son ideales para quienes tienen ingresos variables, como trabajadores autónomos o freelancers, que podrían enfrentar dificultades para demostrar ingresos estables. De manera similar, quienes poseen antecedentes negativos en su historial crediticio pueden encontrar en los préstamos con aval una oportunidad para recuperar la confianza de las entidades financieras, respaldados por la garantía adicional que aporta el avalista. En todos estos casos, contar con un aval refuerza la seguridad de la operación y facilita el acceso al financiamiento necesario.
Requisitos que debe cumplir el aval
- Contar con un documento de identificación válido y vigente.
- Poseer un historial positivo en Infocorp u otra central de riesgo crediticio.
- Presentar comprobantes de ingresos estables que demuestren su capacidad económica.
- Tener la capacidad de asumir la deuda en caso de que el solicitante no pueda cumplir con los pagos.
Es importante destacar que las entidades financieras suelen evaluar al aval con el mismo rigor que al solicitante principal, asegurándose de que cumpla con todos los requisitos necesarios para garantizar la viabilidad de la operación financiera.
Ventajas de contar con un aval
Si se cuenta con un aval, las entidades financieras incrementan la confianza en la operación, lo que puede traducirse en múltiples beneficios para el solicitante:
- Mayor probabilidad de aprobación: Al contar con un aval, la institución financiera percibe un menor riesgo en la operación, lo que aumenta las posibilidades de que el crédito solicitado sea aprobado.
- Acceso a mejores tasas de interés: La garantía adicional proporcionada por el aval puede hacer que el prestamista ofrezca tasas de interés más competitivas, reduciendo el costo total del préstamo.
- Elegibilidad para montos de préstamo más altos: Un aval sólido puede permitir al solicitante acceder a créditos de mayor cuantía, ya que el riesgo compartido brinda una mayor confianza a la entidad financiera.
Estos beneficios destacan la importancia de contar con un aval adecuado al momento de solicitar un préstamo, facilitando condiciones más favorables para el solicitante.
Riesgos y responsabilidades del aval solidario
Ser aval solidario implica asumir riesgos significativos que deben considerarse cuidadosamente antes de aceptar el compromiso. El aval es legalmente responsable de pagar el préstamo en caso de que el solicitante no cumpla con sus obligaciones. Esta responsabilidad puede incluir el pago total de la deuda, incluyendo intereses y posibles costos adicionales derivados de retrasos o incumplimientos.
Además, aceptar ser aval puede afectar negativamente las relaciones personales, especialmente si el solicitante no cumple con los pagos y el aval se ve obligado a intervenir. Esta situación puede generar tensiones, resentimientos y, en algunos casos, la ruptura de relaciones familiares o amistades cercanas.
Por último, el historial crediticio del aval puede verse afectado si no puede asumir los pagos exigidos. Los incumplimientos también podrán reflejarse en los informes de crédito, dificultando al aval la posibilidad de acceder a futuros financiamientos en condiciones favorables. Por ello, es esencial evaluar todas las posibles consecuencias antes de asumir esta responsabilidad.
Consejos antes de solicitar un préstamo con aval
Antes de proceder con un préstamo con aval, es fundamental que ambas partes comprendan completamente las responsabilidades que conlleva este compromiso. Tanto la persona que solicita el préstamo como el aval deben revisar cuidadosamente los términos y condiciones establecidos en el contrato, prestando especial atención a las obligaciones de pago y las posibles consecuencias de un incumplimiento.
Asimismo, esta decisión solo debe tomarse si existe plena confianza entre las partes y una clara capacidad de reembolso por parte del solicitante. Este nivel de entendimiento y previsión puede prevenir conflictos futuros y proteger la estabilidad financiera de ambas partes.
Mensaje final de orientación
Es importante resaltar que los préstamos con aval pueden ser una solución efectiva en situaciones específicas, pero requieren un alto nivel de responsabilidad tanto por parte del solicitante como del avalista. Ambas partes deben comunicar de forma transparente sus expectativas y asegurarse de cumplir con los acuerdos establecidos para evitar problemas futuros. Mantener una colaboración clara y honesta es clave para un resultado exitoso.