Los préstamos con garantía requieren que el prestatario ofrezca un activo como garantía, como un automóvil, una propiedad o cualquier otro bien de valor. Esto reduce el riesgo para el prestamista, ya que puede reclamar el activo en caso de incumplimiento.

Por otro lado, los préstamos sin garantía no necesitan ningún tipo de colateral, lo que los hace más accesibles para quienes no poseen activos, pero su aprobación depende exclusivamente de la solvencia crediticia y el historial financiero del prestatario.

¿Por qué los préstamos con garantía suelen ser más accesibles?

Al ofrecer una garantía, el prestamista cuenta con una mayor seguridad de recuperar su dinero, incluso en caso de que el prestatario no pueda cumplir con sus pagos. Esto se debe a que, en caso de incumplimiento, el prestamista tiene derecho a reclamar el activo como forma de recuperar la deuda pendiente.

Debido a este menor nivel de riesgo, es más probable que el prestamista apruebe el préstamo, ya que cuenta con un respaldo tangible. Además, los préstamos con garantía suelen tener tasas de interés más bajas, ya que representan un menor riesgo para el prestamista, y también permiten solicitar montos más altos, lo que los hace ideales para inversiones significativas o necesidades complejas de financiamiento.

Requisitos para acceder a un préstamo con garantía

Para acceder a un préstamo con garantía, generalmente se deben cumplir los siguientes requisitos:

  • Propiedad de un bien: Es necesario ser propietario de un activo como un inmueble o un vehículo, que servirá como garantía para el préstamo. 
  • Documentación que acredite la propiedad: Se debe presentar toda la documentación que demuestre la titularidad legal del bien ofrecido como garantía. 
  • Seguro (en algunos casos): Dependiendo de la política del prestamista, se puede requerir un seguro que cubra el bien ofrecido como respaldo. 

Este tipo de préstamo suele estar disponible incluso para quienes no cuentan con un historial crediticio perfecto, lo que lo convierte en una opción atractiva para personas con calificaciones de crédito más bajas pero con bienes a su nombre.

Ventajas y desventajas de los préstamos con garantía

Ventajas 

  • Mayores montos: Permiten acceder a préstamos de cantidades más altas en comparación con otros tipos de financiamiento. 
  • Mejores tasas: Generalmente ofrecen tasas de interés más bajas debido a la garantía proporcionada. 
  • Acceso para quienes están en Infocorp: Son una alternativa viable para personas con antecedentes crediticios negativos.

Desventajas 

  • Riesgo de perder el bien: Si no se cumple con los pagos, existe la posibilidad de perder el bien ofrecido como garantía. 
  • Trámites más largos: El proceso de aprobación puede ser más extenso debido a la necesidad de verificar la garantía y cumplir con requisitos adicionales. 

¿En qué casos conviene un préstamo sin garantía?

Un préstamo sin garantía puede ser una opción preferible en varios casos. Es ideal para quienes necesitan montos menores, ya que estos préstamos suelen estar diseñados para financiar gastos no tan elevados. Además, el proceso de aprobación tiende a ser más rápido en comparación con los préstamos con garantía, lo que los convierte en una excelente alternativa para quienes necesitan acceso inmediato a fondos. Asimismo, resultan útiles para las personas que no cuentan con un bien valioso que puedan ofrecer como respaldo.

Sin embargo, es importante destacar que estos préstamos suelen tener requisitos más estrictos en cuanto a ingresos comprobables y un historial crediticio sólido. Esto se debe a que la institución financiera asume un mayor riesgo al no contar con una garantía tangible, por lo que evalúa con mayor detenimiento la capacidad de pago y la solvencia financiera de quienes aplican para este tipo de financiamiento.

¿Cuál mejora tus posibilidades de calificar?

Los préstamos con garantía suelen ser más fáciles de calificar si cuentas con un activo que puedas ofrecer como respaldo, como una propiedad, un automóvil o cuentas de ahorro. Este tipo de financiamiento brinda un nivel adicional de seguridad para la institución financiera, ya que en caso de incumplimiento, pueden recuperar parte de su inversión a través de la garantía. Por esta razón, los requisitos de aprobación tienden a ser menos estrictos, y las tasas de interés suelen ser más bajas en comparación con los préstamos sin garantía.

Por otro lado, los préstamos sin garantía no requieren un respaldo tangible, pero exigen un perfil financiero mucho más sólido. Esto implica que necesitarás demostrar ingresos consistentes, un historial crediticio impecable, y una buena relación deuda-ingreso. Debido al mayor riesgo que asume el prestamista, las tasas de interés en los préstamos sin garantía suelen ser más altas, y el proceso puede involucrar una evaluación más rigurosa de tu capacidad de pago.

Cómo elegir entre uno u otro

A la hora de decidir entre un préstamo con garantía y uno sin garantía, hay varios factores clave que debes considerar:

  • Disponibilidad de activos: Si posees bienes valiosos como una propiedad o un automóvil y estás dispuesto a utilizarlos como respaldo, un préstamo con garantía puede ser una mejor opción debido a las tasas de interés más bajas. Sin embargo, si no cuentas con activos que puedas ofrecer como garantía, tu única opción será un préstamo sin respaldo.
  • Urgencia: Los préstamos con garantía pueden tardar más en procesarse, ya que el prestamista necesita evaluar el valor y la legalidad de los activos ofrecidos. Si necesitas el dinero con rapidez, un préstamo sin garantía podría ser más adecuado.
  • Cantidad necesaria: En general, los préstamos con garantía permiten acceder a montos más altos debido a que el prestamista tiene la seguridad adicional de los activos ofrecidos. Si necesitas una suma considerable de dinero, este tipo de préstamo puede ser más conveniente.
  • Perfil crediticio: Si tienes un buen historial crediticio, es más probable que te aprueben un préstamo sin garantía a términos favorables. En cambio, si tu perfil presenta alguna debilidad, un préstamo con garantía puede aumentar tus probabilidades de obtener financiación.

Siempre es recomendable evaluar ambas ofertas si están disponibles, comparando tasas de interés, términos de reembolso y costos asociados. Tomar una decisión informada garantizará que selecciones la opción que mejor se ajuste a tus necesidades y capacidades financieras.

Frase final orientada a la acción

Analiza tu situación personal y compara ambas opciones con detenimiento para elegir la que realmente te permita acceder a un préstamo sin complicaciones.